lunes, 29 de septiembre de 2008

La espuma llega a nuestras duchas

Esta tarde fuimos a dar una vuelta al IKEA para ver algunas cosas que pueden hacernos falta en nuestro nuevo piso. Tras verlo por completo, justo a la salida, miramos a un lado y... ¿Qué vemos? ¡Una caja con esponjas! Hay que ver, tener que ir al IKEA para comprar algo tan simple como eso... Pero, en fin, al menos ya tenemos con qué enjabonarnos a gusto.

Consejillos a la hora de buscar piso

De nuestra experiencia a la hora de encontrar piso, os vamos a contar nuestras conclusiones:

- Aquí no suele haber carteles por la calle anunciando el alquiler de un piso, de modo que conviene consultar varias fuentes de información, principalmente de internet. Algunas de ellas son: www.studenten-wg.de, www.berlin.studenten-wohnung.de o www.inmmobilienscout24.de. También podéis comprar un periódico (nosotros cogimos Zweite Hand).

- Si estáis buscando piso para compartir, tenéis que buscar los que pongan WG. Si lo que queréis es un piso propio, escoged los que pongan sólo wohnung.

- La mayoría de los pisos se alquila sin amueblar, así que no olvidéis preguntar por los muebles.

- Aquí la forma de enumerar las habitaciones es un poco distinta. Los pisos que tengan 1 habitación (1-Zimmer-Wohnung), tendrán el salón y el dormitorio en un mismo espacio y, además, la cocina puede que también se encuentre en esa habitación. Los que tengan 2 habitaciones (2-Zimmer-Wohnung), tendrán el salón y el dormitorio separados.

- Normalmente, los pisos no tienen ascensor, así que id con calzado cómodo :).

- Es buena idea llegar varios días antes de la fecha en la que se necesita el piso, sobre todo si es al final del mes, que es cuando la demanda es mayor. Una buena opción es buscar un albergue o un hostal (www.hostels.com) o incluso una habitación en un piso compartido (www.spaniards.es).

- No tenemos claro del todo como es el desglose del alquiler, pero sabemos que hay dos tipos de "pagos": kaltmiete y warmiete (éste creemos que tiene que ver con la calefacción o el agua caliente) más los costes adicionales (Nebenkosten). No olvidéis preguntar qué se incluye en éstos últimos (gas, electricidad, internet,...).

- Si sabéis alemán, y tenéis que contactar con el arrendatario por teléfono, no dudéis en hablar en alemán, ya que así es menos probable que os digan "que ya está alquilado".

De momento ésto es todo, cuando escribamos la entrada de las curiosidades os enteraréis de muchas cosas sorprendentes acerca de los pisos.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Y la búsqueda llega a su fin.

Bueno, por fin la búsqueda de piso ha concluido. Tras 4 días recorriendo Berlín sin verlo, teniendo una vida de topos (todo el rato bajo tierra en el metro y saliendo a la luz de sol sólo de vez en cuando); al final no cogimos el piso de ayer, sino que hemos visto uno muy cerca de la facultad (se puede ir andando), que es más grande y tiene todas sus estancias (cocina, salón, cuarto de baño y dormitorio) separadas.

Está en una zona tranquila, un poco alejado de las estaciones de metro (hay que andar unos minutos). Es una casa de un particular que ha habilitado la planta baja para el alquiler. Las dos "casas" son independientes ya que tienen entradas distintas. Además hay una habitación aparte con una cama y el propietario nos ha dicho que si viene alguna visita que nos la presta para que se quede. Así que, gorrones, ya podeis venir a visitarnos.

Para celebrarlo, esta tarde nos hemos ido a dar un paseo y hemos tomado un café cerca de la puerta de Branderburgo. Aquí algunas fotos del paseo (cuando llegamos a la puerta, ya estaba muy oscuro y las fotos no salían bien):


El Ayuntamiento Rojo y la Fuente de Neptuno.

Un paseo Bajo los Tilos (Unter den Linden).

Hoy era la maratón de Berlín y en nuestro paseo nos hemos encontrado con muchos españoles que habían venido a correr (anda que no se notaba por dónde estaban; allá donde había jaleo...). Siempre es agradable encontrarte gente de tu país en el extranjero.

A ver si mañana publicamos los consejos a la hora de buscar piso. Un saludín.

Bonus: A ver si averiguáis qué facultad es ésta:

sábado, 27 de septiembre de 2008

Primeros días: búsqueda de piso

Sentimos no haber escrito antes, pero nos ha resultado imposible, no hemos tenido tiempo de nada. La verdad es que la búsqueda de piso es una tarea mucho más dura de lo que puede parecer.

No es que sea difícil, es que es un infierno. Estando en España estuvimos mirando una página (www.studenten-wg.de), que ha sido nuestra principal fuente de información (ha habido otras, pero ya daremos consejillos sobre el alquiler de piso mañana).

La rutina de estos días consistía en, por la tarde, mirar los pisos que nos convenían, anotarlos y llamar (si hay teléfono) o mandar un e-mail. La gran mayoría sabía inglés, así que no hubo problema de comunicación. Otros sólo hablaban alemán y nos decían directamente que el piso estaba ocupado (tiene que haber de todo en esta vida...).

Al día siguiente nos levantábamos bien tempranito para ir a visitar los pisos con los que el día anterior habíamos concertado una cita y también llamar a los que se nos quedaron en el tintero. Al principio nos sentíamos muy decepcionados, hubo hasta 2 de ellos que nos dejaron tirados (vamos, que cuando, después de patearnos medio Berlín, llegábamos al piso, nos decían que ya estaba alquilado). Además, había uno que nos quería cobrar 600€ por un piso sin amueblar, en obras y en una zona bastante cutre de Kreuzberg. El principal problema es que la mayoría de los pisos aquí están sin amueblar y los que están amueblados son, por norma general, bastante caros (te pueden llegar a pedir por un piso de 45m2 hasta 675€ al mes, incluyendo todos los gastos adicionales). Después de comer seguíamos visitando otros (al menos intentándolo) y después nos ibamos a casa para volver a empezar.

La búsqueda tras 3 días no daba sus frutos, ya que no encontrábamos ningún piso en condiciones por un precio razonable. La desesperación empezaba a surgir. Pero hoy ha aparecido un rayito de esperanza. Hemos visto un piso en Charlottenburg que parece estar bien (aunque el salón y el dormitorio están en la misma habitación y la cocina sin ventanas se comunica con éstos por una abertura sin puerta; nada de cocer coliflor en esa cocina). El barrio es bueno, hay muchas cosas alrededor y parece animado. De todas formas mañana vamos a ver otro por el mismo barrio a ver qué nos parece.

La verdad es que nos gustaría contar muchas más cosas y más a menudo de lo que lo hacemos, pero al principio ésto será más difícil ya que tendremos muchas cosas que hacer y mucho lío encima. Mañana esperamos poder decir que ya tenemos piso y poner no sólo los consejos sobre búsqueda de pisos sino también algunas curiosidades y anécdotas que nos han ido pasando.

Un saludo desde Berlín.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Llegada

Bueno, después de unas 7 horas de viaje, por fin llegamos a nuestro destino: Berlín. Todo el viaje fue bien: llegamos a tiempo para coger los aviones (tuvimos que cambiar de avión en Barcelona), las maletas no se extraviaron, no hubo retrasos,... Pero todo no nos podía salir bien. Justo cuando sólo nos quedaba recoger el equipaje en Tegel (un aeropuerto de Berlín) nos despistamos "un poquito" y nos salimos sin darnos cuenta de la sala donde se recogía el equipaje. Cuando quisimos volver, el guarda desagradable de turno no nos dejó pasar. Así que nos sumergimos en los suburbios del aeropuerto a esperar que "el equipaje extraviado" llegara y poderlo reclamar.

Tras esto (y un bocata de jamón), abandonamos el aeropuerto y cogimos el bus 109 rumbo al corazón de la ciudad. Aquí coincidimos con una pareja de suramericanos muy amables que nos ayudaron a decidir cuál era la parada idónea para nosotros.

Después de un viaje en cercanías (S-Bahn 41), llegamos a nuestra estancia provisional: un piso en Prenzlauer Berg. Es bastante antiguo y la cocina, el salón y el dormitorio son una misma habitación. Pero por esta semana nos vale mientras vamos a la caza de un piso para el resto del año. Lo peor de todo fue el tener que subir los maletones a un 3º sin ascensor después de haber dormido sólo hora y media.

Nos abrigamos bien (porque aquí hace bastante fresquito) y salimos a nuestro primer enfrentamiento con Alemania cuando fuimos a hacer una compra básica al centro comercial de aquí al lado. Por lo que hemos visto hasta ahora, son algo raros estos alemanes; los refrescos no los venden en latas en los supermercados y no hubo forma humana de encontrar una esponja para ducharnos (de hecho, preguntamos por una y nos quisieron dar un estropajo), aún estamos investigando si esto es así de forma generalizada o sólo hemos tenido mala suerte. Sin embargo, había pasillos repletos de alcohol y chocolate; están claras las prioridades. Para los que se quejen de que en el Dia cobren las bolsas a 3 céntimos, aquí eso parece estar extendido por todos los supermercados y las bolsas (al menos las que tuvimos que compar nosotros) están a 15 céntimos, de modo que las tenemos como un tesoro.

El idioma es otro de los escollos que hemos de salvar. Chapurreando un poco de alemán, el inglés (la primera pregunta suele ser "Sprechen Sie Englisch?") y los gestos, nos defendemos; aunque la cara de póker no hay quien nos la quite.

Después de la compra volvimos al piso y preparamos una cena ligera a base de Nesquik (aquí de Cola-Cao nada, y lo echamos de menos) y unos sándwiches de algo parecido a Nocilla, nos fuimos a la cama a las 21:00 reventados.

Mañana continuaremos escribiendo las vivencias de los primeros días de unos extraños en Berlín. Un saludo y gracias por leernos.